El proceso de investigación contempla cuatro niveles (ver cuadro). Los primeros dos niveles, el epistemológico y el teórico, se desarrollan en los módulos 2 y 5. El nivel metodológico corresponde a la definición: del tipo de estudio (exploratorio, descriptivo, explicativo), del método de investigación (observación, inducción, deducción, análisis, síntesis), de técnicas y procedimientos para la recolección de la información (encuestas, entrevista, etc.) y al tratamiento que se va a dar a la información.
La recolección de la información debe realizarse utilizando un proceso planeado paso a paso, para que de forma coherente se puedan obtener resultados que contribuyan favorablemente al logro de los objetivos propuestos.
Si en el proceso investigativo, la obtención y recolección de la información no se realiza sistemáticamente, siguiendo un proceso ordenado y coherente, que a su vez permita evaluar la confiabilidad y validez tanto del proceso mismo como de la información recolectada, ésta no será relevante y por lo tanto no podrá reflejar la realidad social que se pretende describir.
La búsqueda de la información se realiza con base en los elementos del problema, el planteamiento de preguntas relevantes (no necesariamente para mantenerlas sino para orientar la búsqueda de información), las variables intervinientes en el proceso y los indicadores que permiten operacionalizarlas. Se hace necesario que el investigador y los responsables de estas acciones tengan un dominio conceptual y teórico tanto del tema objeto de investigación, como de la población a estudiar, para minimizar la posibilidad de que se presenten sesgos en esta etapa.
Una vez identificadas las necesidades de información se pueden realizar tres actividades estrechamente relacionadas entre sí: la primera se refiere a la selección de los instrumentos de medición y/o técnicas de recolección de información; la segunda se relaciona con la aplicación de estos instrumentos y la tercera concierne a la preparación o codificación de la información obtenida en busca de facilitar su análisis.
Elaborados los instrumentos de recolección de información, se recomienda realizar su evaluación, en primer lugar (tal vez más importante e imprescindible que lo anterior) por medio de una prueba piloto. La prueba piloto es crucial ya que permite probar en el campo los instrumentos de medición, calificar al personal seleccionado para esta labor y verificar el manejo de las operaciones de campo.
Los resultados de la prueba piloto usualmente sugieren algunas modificaciones antes de realizar el estudio a escala completa. Paralelamente se recomienda realizar la organización y planeación del manejo de la información. Para ello se elaborará un esquema de cómo se va a procesar cada pieza de la información.
En un proceso investigativo se puede generar gran cantidad de información. De ahí que un plan bien preparado para el manejo de los datos sea de gran importancia. Este plan debe incluir los pasos para el procesamiento de los datos, desde el momento de su toma en el trabajo de campo (bien sea que se trate de información primaria como secundaria) hasta la culminación del análisis de esa información recolectada. Se recomienda incluir también un esquema de control de calidad para verificar la correlación entre los datos procesados y los datos recolectados en el campo. Éste debe contemplar el proceso a seguir para determinar la veracidad de los datos recolectados por el encuestador, observador y/o entrevistador.
2. Información Primaria y Secundaria
Sucede con frecuencia, en cualquier tipo de investigación, que se recoge todo un conjunto de datos que más tarde se someten a un análisis cuidadoso o a un comentario interpretativo. Por ejemplo, en una investigación clínica o médica las observaciones que tienen el carácter de historias de casos, han sido recolectadas durante un largo tiempo y sólo posteriormente el investigador las analiza y las interpreta.
También puede suceder que un economista desee investigar el problema del desempleo en Colombia durante los últimos diez años. Para ganar tiempo y dinero, el economista decide examinar los datos del desempleo que durante esa época recolectó el DANE, a través de sus encuestas, sobre empleo y desempleo; con base en esos datos recogidos de antemano hace su propia investigación.
Lo característico de estos dos procedimientos investigativos ha sido que las observaciones, la información, los datos o las estadísticas fueron recolectadas previamente con otros propósitos. Los dos investigadores, el clínico y el economista, pusieron en claro su problema de investigación, plantearon sus hipótesis o introdujeron sus interpretaciones después que la información había sido recogida; es decir, ellos hicieron uso de un material recogido de antemano y con otros fines.
Supongamos que se le plantea al clínico una investigación sobre las causas de la diabetes en una población joven entre 20 y 30 años. El clínico, en vez de examinar las hojas médicas de los pacientes que han ido al hospital donde trabaja, decide hacer una serie de entrevistas a un conjunto de pacientes que sufren de esa enfermedad. Es decir, planea una hipótesis y luego, a través de una serie de entrevistas a los enfermos, recoge la información necesaria para probar dicha hipótesis. A través de un contacto directo con los pacientes y por información proporcionada directamente por ellos, comprueba su hipótesis.
En el caso del economista, en vez de examinar los datos proporcionados por las encuestas del DANE sobre el desempleo en Colombia, él decide diseñar su propia encuesta, escoge un conjunto de desempleados de varias ciudades del país y les aplica directamente su encuesta sobre del desempleo.
Ahora ya se puede establecer una distinción fundamental: en los dos casos iniciales, donde existía ya la información de antemano y se formaron después las hipótesis, se tiene conocido como análisis secundario o investigación basada en información. En las dos últimas investigaciones hay situaciones exactamente contrarias: los investigadores plantearon inicialmente su problema, o su hipótesis, en relación con un resultado desconocido y luego procedieron, mediante algunas técnicas como la entrevista o la encuesta, a construir los datos o las observaciones para probar dichas hipótesis. Este procedimiento se denomina análisis primario o investigación basada en información primaria.
Información primaria. Es aquella que el investigador recoge directamente a través de un contacto inmediato con su objeto de análisis.
Información secundaria. Es aquella que el investigador recoge a partir de investigaciones ya hechas por otros investigadores con propósitos diferentes.
La información secundaria existe antes de que el investigador plantee su hipótesis, y por Io general, nunca se entra en contacto directo con el objeto de estudio.
En general, es mejor obtener los datos estadísticos de las fuentes primarias que de las secundarias. En primer lugar, los datos en las fuentes primarias tienden a ser más completos que los de las fuentes secundarias; por ejemplo, la descomposición detallada de los datos en las fuentes primarias, a menudo se omite cuando estos mismos datos se reportan en fuentes secundarias. En segundo lugar, en una fuente primaria, los datos estadísticos frecuentemente se encuentran suplementados a aquellas informaciones pertinentes, como por ejemplo los métodos de recopilación de dichos datos y los cambios efectuados en las definiciones. Esta información suplementaria, que ayuda considerablemente en la valoración e interpretación de los datos, a menudo se encuentra condensada o aun enteramente omitida cuando los datos se vuelven a publicar en fuentes secundarias. Finalmente, existe siempre la posibilidad de que errores no contenidos en la fuente primaria sean introducidos en las fuentes secundarias debido a equivocaciones personales y tipográficas cometidas al transcribir los datos.
Las fuentes secundarias frecuentemente resultan convenientes, porque acumulan datos dispensados en cierto número de fuentes primarias; por ejemplo, el Anuario de Estadística, que contiene datos recopilados de una gran variedad de fuentes primarias de origen gubernamental y no gubernamental. Cuando se requieren datos de varias de estas fuentes primarias para analizar un problema dado, puede ser más conveniente obtenerlos de un simple volumen tal como el Anuario de Estadística, que a partir de fuentes primarias individuales. Por otra parte, las fuentes secundarias amplias tales como el Anuario de Estadística, pueden también usarse para Iocalizar rápidamente las fuentes primarias de los datos deseados.
Las empresas públicas y privadas mantienen registros de información (bases de datos y resultados de sus estudios e investigaciones) que pueden ser consultados directamente o a través de internet.
2.1. Diferencias entre la Información Primaria y Secundaria
2.2. Unidades, Variables, Valores y Constructos.
Se trata de familiarizar al estudiante con Io que es el dato tomado en sí mismo, mostrándole cómo existe una estructura común a los datos tanto de la ciencia natural como de la ciencia social, estructura a partir de la cual el investigador genera sus estudios e indagaciones.
Dicha estructura del dato está formada por tres elementos básicos. Sin embargo, a pesar de su simplicidad, es completamente dinámica, en el sentido de que permite múltiples combinaciones entre esos tres elementos y posibilita enfrentar las más variadas situaciones prácticas por las que tiene que atravesar el investigador.
Las tres partes componentes del dato son:
* La unidad de análisis.
* La variable o variables.
* El valor.
2.2.1 La unidad de análisis.
Es el elemento mínimo de estudio, observable o medible en relación con un conjunto de otros elementos que son de su mismo tipo. En Ciencias Sociales hay muchos ejemplos de unidades de análisis: la familia, el obrero, la empresa, los grupos, las naciones, etc.
En las Ciencias Naturales también existen muchos ejemplos de unidades de análisis: en física, el átomo; en química, las partículas, las moléculas; en biología, la célula; en astronomía, las estrellas, los planetas.
En todos los casos anteriores, las unidades de análisis son naturales, en el sentido de que no son creaciones libres del investigador. En efecto, puede darse la situación en la que el investigador crea artificialmente su unidad de análisis; en sociología, por ejemplo, los votantes de 18 a 30 años; las bandas de adolescentes; en agronomía, el acre o la hectárea de cultivo.
Sea cual fuere la unidad de análisis que elija el investigador de la Ciencia Social o de la Ciencia Natural, deberá guiarse por la siguiente norma:
La elección de la unidad es, sin duda, la primera elección decisiva que se hace en la investigación. Una vez hecha, es difícil volver atrás, porque todo el procedimiento de la investigación habrá sido edificado alrededor de tal decisión. Por tal razón es esencial tener una clara representación del espectro de todas las unidades posibles, de manera que la elección en el problema por investigar sea fructífera y precisa.
2.2.2 La variable.
Es una dimensión o una característica de una unidad de análisis, dimensión que adopta la forma de una clasificación. Si se considera alguna de las unidades citadas anteriormente, por ejemplo, la familia, se puede tomar una serie de dimensiones que varían dentro de ciertos límites: el número de componentes, los ingresos, el grado de educación, los gastos mensuales, etc.
Una unidad de análisis de la Ciencia Natural como el átomo, puede ser estudiada desde el punto de vista de varias dimensiones: su velocidad, su peso, su composición, su masa.
En una investigación sobre estudiantes, éstos pueden ser clasificados:
• Según variables sociológicas: educación y carrera que estudia.
• Según variables psicológicas: aptitud matemática y habilidad lingüística.
• Según variables biológicas: edad, sexo, altura y peso.
Lo importante en una variable es:
a. Que se derive siempre de una unidad.
b. Que admita un rango mínimo de variación.
La clase más simple de variable es aquella por la cual una unidad puede ser clasificada por la presencia o ausencia de esa dimensión: hombre - mujer; estudioso - desaplicado; pobre - rico, etc. Hay variables más complejas como, por ejemplo niveles de edad, rangos de ingreso, tamaño de la familia, ocupación, etc.
Las variables se clasifican según diversos criterios. Una clasificación es teniendo en cuenta el criterio de causalidad; en este caso se habla de variables independientes y variables dependientes. Es independiente la variable que explica el fenómeno y es dependiente la variable que corresponde al fenómeno explicado.
Los valores de la variable independiente no dependen de otra variable sino de la voluntad y el propósito del investigador, mientras que los valores de la variable dependiente están sujetos a los valores que se hayan elegido para la variable independiente.
Por ejemplo en una investigación en educación infantil, la variable edad es una variable independiente respecto de la comprensión lectora que se constituye en variable dependiente.
Sin embargo, la variable comprensión lectora podría convertirse en independiente para la variable expresión escrita. Es importante señalar que una variable independiente puede convertirse en dependiente en otra relación y viceversa.
Además, entre una variable independiente y su correspondiente variable dependiente aparecen otras variables llamadas intervinientes. Por ejemplo, entre edad y nivel de comprensión lectora, pueden aparecer varias variables intervinientes.
2.3. Operacionalización de variables.
Consiste en hacer deliberadamente un manejo operativo de cada variable, es decir, definir los indicadores e índices con los cuales se va a expresar concretamente la variable con base en los conceptos y elementos que intervienen en el problema de investigación.
La operacionalización es de naturaleza básicamente cualitativa.
Esquema de operacionalización.
La forma más corriente o más común de realizar la operacionalización de variables es a través del siguiente esquema, en donde se definen las dimensiones, indicadores e índices
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